Hace tiempo hablé de Kickstarter (Humo, timos y falsas expectativas de China a Kickstarter) y el gran javipas también lo ha hecho varias veces profundizando en distintos aspectos:
- Kickstarter y la tragedia de las expectativas
- Crónica de una compra en Kickstarter
- Kickstarter y la generación de expectativas
Por mi parte he «patrocinado» varios proyectos.
Esto de «patrocinar» entre comillas es algo que hay que tener claro, ya que como ellos mismo dicen en su blog hace mucho tiempo: Kickstarter Is Not a Store aunque lo parezca y no lo escondan cuando les conviene.
Como veis en la captura de pantalla todo lo que he patrocinado me ha llegado, lo cual ya es un logro. Aunque en general las cosas llegan tarde o muy tarde. Con meses de retraso sobre la fecha estimada o incluso más de un año después.
Caso La Frite
Ahora que ya he recibido lo último que patrociné: una flamante La Frite que ha tardado lo suyo. Y de la que hice ficha cuando se publicó su lanzamiento: Rivales Raspberry Pi: La Frite
Pues resulta que al entrar a la página del proyecto en Kickstarter para ponerme al día, me he topado con la historia de Ángel:
Y si os entretenéis en mirar alguno de los más de 900 comentarios veréis que no es el único que se ha quedado sin nada. Y OJO, que el dinero no lo devuelven en ningún caso.
Por mi experiencia en estos patrocinios, sobre todo de hardware, suele ocurrir que el producto está más verde de lo que parece. Y al lanzarlo por este tipo de plataformas de «crowdfunding» consiguen el dinero y las ventas adelantadas que no han podido obtener a través del mercado convencional. Muchas veces, si el producto realmente es un éxito acaba estando a la venta de forma normal y se puede conseguir de una forma más segura aunque algo más caro. Esto es lógico, ya que patrocinar el proyecto en su origen asumiendo todo el riesgo tiene que tener alguna compensación.
Y claro, luego está la logística de los envíos que como no son una tienda, pues lo hacen mal y farragoso. En cada proyecto he tenido que pelearme con formularios distintos, dar mis datos en web fuera de la plataforma y por supuesto todo en el exquisito idioma «Engrish». Además, aunque muchos de estos proyectos parecen muy americanos … no lo son. Y acabamos recibiendo un producto de poco calidad o también con problemas de aduanas y aranceles.