Parece que fue ayer, pero la Raspberry Pi 4 cumple 1 año. Sobre todo parece más por el montón de cosas de cosas que han pasado en este tiempo. Pero fue en julio de 2019 cuando se lanzó por sorpresa la Raspberry Pi 4.
- Diseño moderno. Diseño elegante y creativo
- Calidad óptima para los requisitos del cliente
- Hecho de material resistente para un uso prolongado
- Producto útil y práctico
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En este tiempo hemos pasado de tener 3 modelos de 1, 2 y 4GB de RAM a tener solo dos temporalmente de 2 y 4GB y finalmente volver a disponer de 3 opciones: 2, 4 y 8GB de RAM.
Estos 8GB me siguen pareciendo una locura, pero claro ahora que Apple se pasa a ARM o Apple Silicon como lo han rebautizado y la placa de desarrollo parte de los 16GB, podemos pensar en un futuro como más software ARM y con necesidad de más RAM.
Ahora el modelo de entrada es la Raspberry Pi 4 de 2GB que en mi opinión es la mejor opción en precio y prestaciones pero sin olvidar que una Raspberry Pi 3A+ también puede ser una gran opción para empezar.
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También se presentaron las cámaras HQ que dan un paso más allá en las capacidades de adquisición y tratamiento de imágenes.
No todo fue bonito. Los problemas de calor llevaron a la publicación de sucesivos firmware para corregir el comportamiento de la placa y de ahí su consumo eléctrico y el calor generado. Además de un error en el diseño de la alimentación USB-C se perdió la capacidad de arrancar y trabajar desde USB sin necesidad de microSD. Y aunque este arranque USB ya está en fase beta no es razonable que pasado un año no está disponible oficialmente.
En este tiempo entramos en un mundo nuevo de confinamiento y pandemia en el que aprendimos a luchar contra el COVID-19 con nuestras Raspberry Pi.
La Raspberry Pi 4 cumple 1 año. Pensando en el futuro.
Y por aquí va mi reflexión final ahora que la Raspberry Pi 4 cumple 1 año. Para poder sacar rendimiento en estas tareas de computación se necesita mucha RAM, y aunque con 2GB puede funcionar con 1 necesitas que te envíen tareas pequeñas específicas. He estado intentando hacer andar otras redes de computación al mismo tiempo: Einstein at Home y World Community Grid. Y aunque he conseguido que se conecten y reciban tareas, no las procesan bien. Ojo que lo que quiero es tener estas opciones a la vez andando en una misma Raspberry Pi y eso no lo he visto descrito ni explicado por ahí.
Por otro lado, veo que la Raspberry Pi 4 ha vuelto a romper el mercado en prestaciones y precio. Está claro que es un procesador que se calienta más que otros de la competencia, que tiene un sistema de arranque privativo que impide que se pueda hackear realmente a tope. Esto del arranque es lo que impide tener Android decente en Raspberry Pi. Y no hablamos de que Microsoft se plantease tener licencias de Windows ARM disponibles que permitieran desarrollar ese entorno de aplicaciones como si va a hacer ahora Apple. Así que pensad en que lo mismo la Raspberry Pi 4 de 16GB de RAM está más cerca de lo que pensamos.
Esperemos que todos se pongan las pilas, hay mucho por hacer en el mundo de los PC con procesadores ARM.